Hablamos mucho de ampliar nuestro método.
Tenemos la solución, hemos demostrado que funciona, así que vamos a llevarlo a la gente. Es más fácil decirlo que hacerlo...
Afortunadamente, el WMP tiene la suerte de contar con personas muy brillantes que trabajan en una serie de formas ingeniosas para llevar nuestro método y nuestros mosquitos tan lejos, extenso y rápido como sea posible.
Tradicionalmente, nuestros métodos de distribución son terrestres. Es decir, los sacamos -como adultos o huevos- en autos, motos, tuk-tuks o a pie hasta los puntos de liberación seleccionados dentro de los lugares de nuestro proyecto. Se trata de un método eficaz en la mayoría de los entornos urbanos, pero no todas las comunidades que pretendemos proteger disponen de carreteras y caminos que permitan el acceso hasta donde se necesita.
Tal vez el enfoque más innovador de la distribución de mosquitos
La clave de este método de distribución es el mecanismo de liberación acoplado al dron. Es un sistema maravillosamente complejo de electrónica, correas, compartimentos e interruptores. El dron fue diseñado y perfeccionado para garantizar que se libere el máximo número de mosquitos portadores de Wolbachia en zonas específicamente planificadas, desde la altura y a la temperatura adecuadas para garantizar que sobrevivan, se apareen y se establezcan en el territorio.
La doctora Ya-Hsun Lin es investigadora senior del WMP en la Universidad de Monash, en Melbourne.
"Uno de los mayores retos fue encontrar la forma de enfriar, recoger y empaquetar grandes cantidades de mosquitos en el mecanismo de liberación", afirma. "Los mosquitos no pueden permanecer demasiado tiempo en el frío, porque si no tardan mucho en despertarse, lo que reduce la tasa de supervivencia. Tuvimos que replantearnos cómo criamos los mosquitos y cómo los cargamos en los mecanismos de liberación para que el tiempo de enfriamiento sea mínimo. Después de múltiples pruebas y errores, creo que estamos bastante cerca de cómo queremos que funcione".
La primera serie de pruebas se realizó en Fiyi en 2018 y mostró resultados prometedores. Los "pilotos" locales fueron entrenados y lanzaron con éxito el primer suministro aéreo de mosquitos del WMP. El vuelo estableció que el número de mosquitos y el rango de dispersión desde el aire es similar a cuando se efectúa desde la tierra. También requirió el desarrollo de nuevos protocolos para inmovilizar y manipular mosquitos adultos. Y se logró con éxito establecer algo de Wolbachia en la población de mosquitos donde se realizaron los vuelos.
Desde entonces, la tecnología ha seguido evolucionando y hay más vuelos de prueba en el horizonte.
"Fiji nos enseñó valiosas lecciones en términos de confiabilidad y rendimiento", afirma el director de desarrollo de productos, Al Joubert. "Desmontamos el mecanismo y lo reconstruimos desde cero. Ahora tenemos un mecanismo con casi el doble de capacidad, una mejor precisión de dosificación y una robustez significativamente mayor. Nuestro próximo reto es integrar este mecanismo en una plataforma voladora de largo alcance que pueda cubrir zonas mucho más amplias."
Por el momento, el suministro a través de vehículos aéreos no tripulados sigue siendo un trabajo en curso, pero no hay duda de que la tecnología será pieza clave del WMP en la lucha contra las enfermedades transmitidas por los mosquitos. Jérémie Gilles, Director de Desarrollo de Productos y Suministros de WMP, considera que la distribución aérea es crucial para las ambiciones de ampliación del programa.
"Si logramos demostrar la prueba de concepto de que podemos liberar mosquitos adultos desde el aire a gran escala, se eliminarán muchas de las limitaciones que tenemos por la liberación desde terreno: el tráfico, las montañas, la gente... Pero lo más importante es que podría reducir en 50% los costos y hacer que los métodos de despliegue del WMP sean más robustos, liberando Aedes aegypti portadores con wolbachia de alta calidad", afirma.
"El despliegue mediante liberaciones aéreas requerirá nuevo personal con otros talentos, como los pilotos, y menos recursos en tierra, lo que lo convierte en una solución rentable. Así que si analizamos cómo vamos a ampliar nuestro método de despliegue para alcanzar nuestros objetivos, esta podría ser potencialmente la mejor solución". Sin embargo, existe una regulación. Todavía hay una serie de pasos y una investigación en curso sobre cómo se puede utilizar esta solución en las ciudades. Así que probablemente habrá una combinación de diferentes métodos para las ciudades, pero para las zonas rurales o semirurales estamos cerca de poder utilizar esta tecnología ahora."