Con frecuencia, los turistas llegan a La Paz como parte de su recorrido por Baja California Sur, un estado del noroeste de México. Famoso por sus playas tranquilas y limpias, el buceo y la pesca deportiva, el turismo es una importante fuente de ingresos para los residentes del estado: la derrama económica generada por la visita de nacionales y extranjeros asciende a 1,600 millones de dólares anuales, lo que la convierte en la tercera actividad más importante para el estado, después de la construcción y el comercio.
Por eso, cuando en 2014 la ciudad enfrentó uno de los mayores brotes de dengue de la historia, los efectos fueron más allá de la salud de sus habitantes. En poco tiempo, medio millón de turistas dejaron de llegar, las fuentes de trabajo se volvieron escasas y, por si fuera poco, el dengue no dio tregua.
Incluso después de casi una década, los habitantes de La Paz siguen recordando aquel brote y el impacto que tuvo en ellos. Cuando el World Mosquito Program llegó a la ciudad para implementar el método Wolbachia -en colaboración con el gobierno del estado y su área de Servicios de Salud-, mil 398 voluntarios participaron activamente. Diana Durán Díaz fue una de ellas.
"El número de personas infectadas con dengue creció muy rápido... era casi una psicosis entre los residentes, teníamos miedo. El rumor se extendió tan rápido como la enfermedad y con ello los turistas dejaron de venir" recuerda Diana.
Durante la temporada de vacaciones de primavera, hasta 100 mil turistas llegan a La Paz. La industria del turismo proporciona el sustento a miles de personas empleadas en hoteles, restaurantes, excursiones y transporte público. Sólo en La Paz, la actividad turística creció un 48.6% en los últimos 5 años y la ciudad fue incluida en la lista de 52 destinos mundiales recomendados del New York Times, ocupando el puesto 18.
"Mi hija vivía en Cozumel (en la península de Yucatán) y allí el problema de los mosquitos es muy grave. Cuando íbamos de vacaciones a visitarla teníamos que entrar en casa a cierta hora de la tarde porque se veían las nubes de mosquitos moviéndose por la ciudad".
Diana no oculta el orgullo que siente por haber participado en el programa.
"Por eso puedo presumir de que aquí en La Paz ya vivimos mucho más seguros gracias a los mosquitos con Wolbachia. Nos beneficia a todos, a los que estamos aquí y a los turistas que vienen a visitarnos."
Desde 2017, la doctora Lorenza Amparo García, subdirectora de Servicios de Salud de la Secretaría de Salud de Baja California Sur colabora con el World Mosquito Program y la implementación del método Wolbachia en la ciudad.
"Sabemos que el dengue es una enfermedad cíclica, con años con pocos casos y luego brotes con nuevos serotipos. Es prioritario que los gobiernos avancen en las metodologías para combatir las enfermedades transmitidas por los mosquitos, especialmente para los lugares donde hay un gran número de personas que viajan."
Las investigaciones realizadas en Indonesia demuestran que las implementaciones de Wolbachia reportan al menos 4 dólares de beneficios sociales y económicos por cada dólar invertido. Con la implementación del método Wolbachia, los sectores de la hotelería y el turismo se beneficiarán directamente de esta inversión.
México, por ejemplo, está entre los 10 países más visitados del mundo, registrando 45 millones de turistas internacionales, con unos ingresos económicos de 24,500 millones de dólares al año. La eliminación del dengue como problema de salud pública en La Paz impulsaría la prosperidad de las comunidades y ayudaría a crear un programa modelo para llevar el método Wolbachia a escala en el resto de México.
"A nivel internacional, los grandes centros turísticos están vigilados las 24 horas del día y deben calificarse como lugares seguros para visitar. Por eso se busca que estén libres de malaria, rabia y en nuestro caso de dengue. A nivel internacional se emiten alertas sanitarias y el Sello de Viajes Seguros, por ejemplo, que nos ayuda a promocionar nuestro hermoso destino", afirma la doctora García.
El dengue no sólo afecta a la persona que lo contrae. Como hemos visto en todos los lugares donde está presente el WMP, el impacto económico también juega un papel fundamental. En México, 4 millones de personas trabajan en el sector turístico, lo que representa el sustento de familias que se ven directamente afectadas cuando los turistas dejan de llegar a los centros turísticos.
Jesús Castillo, por ejemplo, es un proveedor de actividades turísticas en La Paz. Él, como muchos otros, también sufrió el impacto del dengue en la ciudad.
Al mantener un pequeño negocio de buceo y avistamiento de ballenas, Jesús y su familia saben de primera mano lo importante que es mantener La Paz segura para los visitantes. Por ello, apoyó activamente al WMP colocando Zankukits en su casa y convenciendo a sus conocidos para que también lo hicieran.
"Es bueno para la población y para el turismo tener acciones como el método Wolbachia... la comunidad internacional -que es la que nos visita- está muy informada de lo que pasa en el mundo, así que si tenemos un brote de dengue inmediatamente dejan de venir, es una cadena de problemas que provoca esa enfermedad."
Conozca más sobre nuestro trabajo en México y en todo el mundo y cómo puede apoyar nuestra acción contra las enfermedades transmitidas por los mosquitos.