Allá por enero de 2011, cuando el World Mosquito Program se conocía como “Eliminate Dengue” (Eliminar el Dengue), su fundador y director Scott O’Neill liberó el contenido de un vaso de plástico en el patio delantero de un hogar suburbano en Cairns, al norte de Queensland.
Así como este hito de los diez años es sin duda un momento de celebración, también marca el comienzo de una nueva era para el World Mosquito Program, que está expandiendo sus operaciones con la meta de proteger a 75 millones de personas dentro de los próximos cinco años.
La comunidad: el componente clave
El Dr. Scott Ritchie, Director de Entomología de Campo, estaba en Cairns como parte del equipo de implementación de la primera liberación en 2011. Antes del WMP, trabajó en control de vectores para el área de Salud de Queensland.
“Todos los veranos teníamos brotes de dengue aquí en el norte de Queensland”, relata. “Algunos años no era tan grande, pero otros era enorme. Así que fue genial involucrarse con el programa Wolbachia. Dio vuelta el juego. Cómo la transmisión del dengue ha desaparecido casi totalmente aquí”.
Fue clave para el éxito del proyecto en Queensland sumar a los residentes. Algunos de los cuales vivían en áreas donde la introducción de sapos de caña salió horriblemente mal. Nadie sabía muy bien cómo se iba a recibir este mensaje.
Por años y años, le habíamos estado diciendo a la gente que vaciaran de agua los recipientes y preguntándoles si podíamos entrar en sus casas y fumigarlas para matar los mosquitos”, dice el Dr. Ritchie. “Todo era ‘fumigar y matar’, como yo decía. Y vener a decirle a la gente ‘oh, no, no se preocupen por eso ahora. Vamos a liberar mosquitos que son mosquitos buenos y no van a transmitir el dengue y van a desplazar a los otros’. Pensé que iba a ser interesante ver cómo nos iría convenciendo de esto a la gente”.
Pero más que solo aceptar la idea, las comunidades la abrazaron. Escucharon a la ciencia, hicieron preguntas y expresaron sus preocupaciones. Eventualmente permitiendo liberaciones de mosquitos alrededor de sus casa e incluso involucrándose en alojar trampas y participando en las liberaciones.
Cosa del pasado
Brett Whithead, residente por largo tiempo en Townsville, recuerda la primera liberación de mosquitos Wolbachia en su comunidad.
“¡Vaya! Diez Años. No parece que fueran diez años desde que el programa estuvo aquí”, dice. “Para mí, el factor clave del éxito es que ya nadie habla del dengue en Townsville, porque realmente no es un tema aquí. Recuerdo que había una verdadera sensación de entusiasmo en la gente. Supongo que realmente querían que el dengue se volviera un recuerdo en Townsville. Éramos ciertamente optimistas y muy entusiastas en involucrarnos”.
Al día de hoy, los proyectos WMP se han propuesto probar el éxito del método. Los resultados de liberaciones en Indonesia, Brasil, Colombia y cualquier otra parte han mostrado que funciona. Ahora es tiempo de apuntar más alto. Para aumentar rápidamente la producción de mosquitos portadores de Wolbachia y llevarlos a zonas tropicales de alta densidad poblacional donde el flagelo del dengue golpea más fuerte.
“Queremos ver Wolbachia utilizada en otros países”, explica el Dr. Ritchie. “Particularmente en países donde tienen mucho dengue. Ahora mismo, hay brotes realmente grandes ocurriendo alrededor del mundo. Todo lo que escuchamos es sobre el COVID, pero hay mucho dengue teniendo lugar. En este momento estamos en 11 países y queremos expandirnos”.
“Cairns debería estar orgullosa. La gente en el norte de Queensland, Townsville, Charters Towers, Port Douglas… todos aquí deberían estar orgullosos de que tuvimos un rol en la iniciación de esto y en hacerlo arrancar. Y ahora se vuelve global. Crucemos los dedos para que todo funcione”.