“A veces, ellos consideraban a los miembros de nuestro equipo como parte de su familia”
Sigit Setyawan y su unidad de entomología han estado atrapando y recolectando mosquitos a través de la ciudad de Yogyakarta durante los últimos años
Ellos usan una herramienta llamada Trampa BG – un balde con forma de linterna con un ventilador que jala los mosquitos hacia una red de la cual no pueden escapar. Cerca de 400 trampas se han ubicado en 373 hogares distribuidas por la ciudad.
Los mosquitos se recolectan para analizarlos en un laboratorio con el fin de averiguar si son portadores de la bacteria Wolbachia bloqueadora de enfermedades. Esto determinará qué tan bien se ha establecido la bacteria entre la población local de mosquitos, particularmente en las áreas donde los mosquitos portadores de Wolbachia de WMP han sido liberados.
Después de algunas reservas iniciales sobre la liberación de más mosquitos en su medioambiente, la comunidad local ha abrazado la idea con un entendimiento del beneficio a largo plazo que los mosquitos Wolbachia pueden brindar.
El análisis ha sido una parte clave del ensayo controlado aleatorio en Yogyakarta. El estudio es el primero de su clase para el programa y el resultado del ensayo es un enorme paso adelante hacia la expansión del programa a entornos urbanos por todo el mundo
Se han recolectado más de 300.000 mosquitos para su análisis, el cual muestra que Wolbachia está bien establecida en agrupamientos de la ciudad donde los mosquitos han sido liberados.
Algo que Sigit y su equipo no se esperaban fue la asombrosa hospitalidad y gratitud que les expresaron los anfitriones de las trampas.
“Uno de mis anfitriones era el hermano de nuestro actual Sultán. Sentí tanto orgullo de trabajar con él”, recuerda Sigit. “Resulta que él estaba muy feliz de que nosotros estuviésemos recolectando muestras para el proyecto. Él rezaba por nosotros antes de que nos fuésemos. Rezaba por nuestra seguridad.”
“Un día, nos sorprendió regalándonos una pieza de batik. Era un batik original, dibujado a mano. Creo que de muy alta calidad. Nunca nos lo hubiésemos esperado. Estábamos tan orgullosos. Mi equipo y yo solo estábamos allí para recolectar muestras.”
WMP ha gozado de un apoyo increíble de la comunidad de Yogyakarta durante el ECA. Parece un respeto y una esperanza reales sobre el impacto que tendrá el método. Esta clase de apoyo también ha ayudado a quienes, como Sigit, están involucrados, a sentirse conectados con más cercanía a su comunidad.