De pie en el parque principal del municipio de Itagüí, en el valle de Aburrá, en Colombia, científicos y líderes del gobierno sujetan vasos de plástico transparente. Estos contienen mosquitos portadores de Wolbachia que pueden bloquear la transmisión del dengue, el zika y el chikungunya.
Al unísono, se retiran las tapas para liberar una ráfaga de mosquitos, que simboliza el lanzamiento del método Wolbachia del World Mosquito Program (WMP) en Itagüí, en colaboración con la Universidad de Antioquia y el Departamento de Salud de la ciudad.
Una extensión del proyecto de WMP en Medellín, Itagüí y el municipio vecino de Sabaneta se suscribió al método WMP en julio de este año.
La colaboración en Itagüí reúne la tecnología líder de WMP, la comunidad local y los socios gubernamentales y de salud para reducir significativamente la transmisión de enfermedades por el mosquito Aedes aegypti.
En la última década, Itagüí se ha enfrentado a dos grandes brotes epidémicos de dengue: el primero en 2010 (con 3475 casos) y el segundo en 2016 (con 2881 casos), que fue la mayor incidencia de dengue en todo el valle de Aburrá.
El líder del WMP en Colombia y Director del Programa para el Estudio y Control de Enfermedades Tropicales (PECET) en la Universidad de Antioquia, el Dr. Iván Darío Vélez, explica cómo los mosquitos portadores de Wolbachia pueden ayudar.
"Una vez liberados, los mosquitos portadores de Wolbachia se aparean con los silvestres hasta que, con el tiempo, las bacterias se establecen en la población local de mosquitos, lo que reduce el riesgo de brotes de enfermedades como el dengue", dice.
La primera fase de la liberación de mosquitos portadores de Wolbachia se llevará a cabo en 2020, luego de un período de amplias actividades de aceptación de la comunidad y el público.